Por diferentes factores, el tiempo puede afectar al valor de un bien. Por ello, la depreciación de los inmuebles es un aspecto fundamental que hay que tener en cuenta en la valoración de propiedades.
Existen múltiples razones que pueden influir en la pérdida de valor de un activo inmobiliario: desde el desgaste estructural hasta cambios en la demanda del mercado o modificaciones en la normativa urbanística.
Comprender este proceso es esencial, ya que permite anticiparse a posibles pérdidas y tomar decisiones estratégicas en la gestión de bienes raíces.
PUNTOS CLAVE PARA EL LECTOR:
➯ La depreciación inmobiliaria es la pérdida de valor de un inmueble con el tiempo, clave para cálculos fiscales y contables.
➯ Factores como la antigüedad, el uso y la ubicación afectan directamente cuánto y cómo se deprecia una propiedad.
➯ El método lineal es el más usado para calcularla, aunque existen otros según el tipo de bien y su uso.
➯ Tiene ventajas fiscales, ya que permite deducir parte del valor del inmueble en impuestos, si se aplica correctamente.
Indice de contenidos
- 1 ¿Qué es la depreciación de un bien inmueble?
- 2 ¿Cómo se calcula la depreciación de un bien inmueble?
- 3 ¿Cómo se calcula la depreciación de un inmueble por año?
- 4 Tipos de depreciación de un inmueble
- 5 Factores que afectan la depreciación de inmuebles
- 6 Ejemplo de cómo calcular la depreciación de un inmueble
- 7 Preguntas frecuentes sobre la depreciación de inmuebles
¿Qué es la depreciación de un bien inmueble?
La depreciación de un inmueble es el término que hace referencia a la pérdida de valor que una propiedad puede experimentar con el paso del tiempo.
Pero, ¿a qué se debe este descenso?
Esta pérdida de valor puede deberse tanto a factores internos como externos como el deterioro físico, la obsolescencia funcional o factores económicos que afectan el mercado inmobiliario.
¿Cómo se calcula la depreciación de un bien inmueble?
La depreciación de un inmueble se calcula teniendo en cuenta diferentes factores como la antigüedad de la construcción, el estado de mantenimiento y la vida útil estimada de la propiedad.
Por supuesto, para poder obtener dicho cálculo, existen distintos métodos de cálculo (siendo el método de línea recta uno de los más utilizados).
¿Cómo se calcula la depreciación de un inmueble por año?
La depreciación anual de un inmueble se puede calcular de manera sencilla: dividiendo su valor inicial entre el número de años de su vida útil.
A pesar de ser una estimación, este método permite distribuir de manera uniforme la pérdida de valor a lo largo del tiempo.
Así, por ejemplo, una propiedad tiene un coste de construcción de 200.000 euros y su vida útil se estima en 50 años, la depreciación anual sería de 4.000 euros.
Esto significa que, cada año, la propiedad reduciría su valor en esa cantidad debido al desgaste natural y al envejecimiento de la estructura.
Tipos de depreciación de un inmueble
Dependiendo de las características del inmueble y los factores que pueden hacer disminuir su valor, pueden existir diferentes tipos de depreciación:
Depreciación física
La depreciación física marca el desgaste natural que un bien puede experimentar debido al paso del tiempo y a su uso.
Esta depreciación puede deberse, entre otros factores, a condiciones climáticas adversas o a falta de mantenimiento, por ejemplo.
Depreciación económica
Los cambios en el desarrollo de las ciudades o las crisis económicas son factores externos que también pueden afectar al valor de una propiedad.
Así, por ejemplo, si una zona residencial no cuenta con servicios o tiene problemas de seguridad, los inmuebles allí ubicados se verán devaluados.
Depreciación funcional
La obsolescencia funcional de un inmueble se refiere a su pérdida de valor debido a un diseño o distribución que ya no responde a las necesidades del mercado.
A diferencia del desgaste físico, esta obsolescencia puede corregirse con reformas, aunque en algunos casos los costes o limitaciones estructurales lo hacen inviable.
Evaluar la funcionalidad de una propiedad es clave en cualquier tasación, ya que afecta su atractivo y competitividad en el mercado.
Obsolescencia funcional
La obsolescencia funcional se produce cuando un diseño arquitectónico queda desactualizado en relación con los estándares actuales.
Un claro ejemplo de obsolescencia funcional es una vivienda sin ascensor en un edificio alto.
Deficiencias en la distribución
Una distribución poco eficiente de los espacios internos también puede afectar al valor del inmueble.
De este modo, puede suceder que una casa con muchas habitaciones pequeñas y sin espacios abiertos sea menos atractiva que otra que sí los tenga.
Problemas en los sistemas
La necesidad de reformas o renovaciones de instalaciones eléctricas, fontanería o climatización pueden generar costes elevados que influyen negativamente en el valor del inmueble.
Factores que afectan la depreciación de inmuebles
La depreciación de inmuebles puede deberse a diferentes factores, motivos y causas que detallamos a continuación:

Ubicación de la propiedad
El valor de un inmueble está fuertemente influenciado por su ubicación. Y es que no es lo mismo un piso de 100 m2 en el centro de una ciudad que una vivienda localizada a las afueras o en una zona despoblada.
Además, la depreciación suele ser menor en propiedades con buena infraestructura, servicios y acceso a transporte.
Antigüedad de la propiedad
La antigüedad del inmueble también juega un papel fundamental en cuanto al nivel de depreciación, siendo mayor cuando la propiedad ha quedado obsoleta por su tiempo de existencia.
Mantenimiento y estado de la propiedad
Por el contrario, un inmueble que se encuentre en buen estado y que esté bien mantenido puede conservar su valor durante más tiempo.
Por lo tanto, realizar reparaciones oportunas y mejoras pueden reducir la velocidad de depreciación y aumentar su valor de tasación.
Cambios en el mercado y la economía
Del mismo modo, las fluctuaciones económicas, la tendencia del sector, la oferta y demanda de viviendas pueden influir en la depreciación o revalorización de un inmueble.
Factores como el crecimiento o la desaceleración económica, las tasas de interés, la inflación e incluso cambios en la normativa urbanística pueden influir en que un inmueble se deprecie con el tiempo o, por el contrario, que experimente una revalorización.
Además, el desarrollo de infraestructuras, la evolución del entorno y las preferencias de los compradores pueden modificar significativamente la percepción del valor de una propiedad en el mercado.
Ejemplo de cómo calcular la depreciación de un inmueble
Imaginemos una vivienda con un coste de construcción de 300.000 euros y una vida útil estimada de 60 años.
Aplicando el método de línea recta, la depreciación anual se distribuiría de manera uniforme a lo largo del tiempo.
Este método permite calcular el valor residual de la propiedad en cualquier momento, ofreciendo una referencia clara para evaluar su evolución y tomar decisiones financieras o de inversión.
Preguntas frecuentes sobre la depreciación de inmuebles
La depreciación de viviendas antiguas
Las casas más antiguas pueden perder valor rápidamente si no se han renovado o mantenido de forma adecuada en el tiempo.
Sin embargo, las que tienen un valor histórico o están en ubicaciones privilegiadas con muchísima demanda pueden mantener su valor o incluso aumentarlo con el tiempo convirtiéndose en bienes muy codiciados en el mercado inmobiliario.
Métodos

Existen diferentes métodos para determinar cómo un inmueble pierde valor con el tiempo.
La elección del método adecuado dependerá del objetivo del cálculo y de las particularidades de la propiedad.
Mientras que algunos enfoques, como el método de línea recta, reparten la depreciación de manera uniforme, otros modelos acelerados consideran una mayor pérdida de valor en los primeros años de vida del inmueble.
Comprender estos métodos es clave para una correcta valoración y toma de decisiones en el ámbito inmobiliario.
Métodos de depreciación de un bien inmueble
Hay varias maneras de calcular la depreciación de un inmueble y cada una tiene sus propias características y usos dependiendo del contexto en el que se aplique.
El método más comúnmente usado es el de línea recta que distribuye la pérdida de valor de forma uniformemente a lo largo de la vida útil del bien.
Sin embargo también existen métodos de depreciación acelerada como el método de saldo decrecientes o el método de unidades producidas que asignan un porcentaje mayor de depreciación en los primeros años de uso.
La selección del método apropiado dependerá del tipo de propiedad inmobiliaria en cuestión y su propósito de uso junto a los objetivos financieros del dueño.
Método de línea recta
Este es el enfoque más común y simple para determinar la depreciación de una propiedad inmobiliaria; implica dividir el valor original del inmueble por su vida útil estimada para distribuir equitativamente la disminución de valor a lo largo del tiempo.
Su mayor beneficio radica en su facilidad de aplicación y cálculo, lo que lo convierte en una opción ideal para proyecciones generales y estrategias financieras a largo plazo.
Método de depreciación acelerada
Cuando los gastos de mantenimiento aumentan gradualmente a lo largo del tiempo, se puede deducir una mayor depreciación durante los primeros años de vida de la propiedad.
Entender el funcionamiento de la depreciación es fundamental para tomar decisiones bien fundamentadas en el sector inmobiliario; ya sea al adquirir una propiedad o al ponerla a la venta o valorarla con precisión.
Depreciación de inmuebles y su impacto en la tasación
La depreciación de inmuebles influye directamente en el valor que asigno a una propiedad durante una tasación inmobiliaria.
Es una variable clave, especialmente cuando analizo inmuebles con varios años de antigüedad.
Tipos de depreciación y su impacto en la tasación
- La depreciación física reduce el valor por desgaste natural. Lo noto mucho en inmuebles mal mantenidos.
- La depreciación funcional afecta cuando la distribución o instalaciones están obsoletas. A veces he tenido que ajustar el valor por baños pequeños o cocinas antiguas.
- La depreciación económica surge por factores externos, como cambios en el entorno urbano. He visto barrios antes cotizados perder valor por problemas de seguridad o infraestructura.
Valor de mercado y ubicación
Un inmueble en zona premium puede resistir mejor la depreciación. Lo hemos comprobado en zonas como Chamberí, donde un piso antiguo mantiene alto valor.
En cambio, en barrios con poca demanda, la depreciación pesa más. En una tasación reciente en la periferia, el valor cayó un 20% por este motivo.
Influencia en diferentes tipos de propiedades
En locales comerciales, la depreciación funcional afecta fuerte. Una distribución ineficiente reduce drásticamente el valor.
En viviendas unifamiliares, el estado de conservación marca la diferencia. Un chalet bien mantenido conserva mejor su valor incluso con 30 años.
Si necesitas saber cómo la depreciación afecta al valor de tu propiedad, solicita una tasación profesional.
Te ayudaré a entender cómo influye cada factor y cómo optimizar tu valor de mercado.
Bibliografía y referencias
- Ley 27/2014, del Impuesto sobre Sociedades (LIS). Art. 12 y Anexo.
- Agencia Tributaria – Manual IRPF 2020, “Cantidades destinadas a la amortización”