Cuando los herederos no logran acordar cómo repartir una herencia, la división judicial se convierte en una efectiva solución.
A través de este proceso legal y mediante la intervención de un juez, es posible asegurar que los bienes de la herencia sean distribuidos de manera equitativa y conforme a la ley.
La división judicial garantiza que, en ausencia de acuerdo, se sigan los procedimientos adecuados para resolver cualquier conflicto y concluir la partición de forma ordenada y justa.
PUNTOS CLAVE PARA EL LECTOR:
➯ Proceso de división judicial para herencias sin acuerdo entre herederos.
➯ Intervención de un juez para asegurar una distribución justa y conforme a la ley.
➯ Figura del contador partidor y su rol en la valoración y distribución de bienes.
➯ Estrategias como arbitraje y Cláusula Socini para prevenir conflictos en la herencia.
Indice de contenidos
- 1 Herencias Judiciales, en qué consisten y cuál es el proceso
- 2 División de la herencia
- 3 ¿Cómo se resuelven las herencias conflictivas sin llegar a tribunales?
- 4 ¿Cuál es el procedimiento para la división judicial de la herencia?
- 5 El procedimiento de división de herencia judicial o testamentaria
- 6 El Juicio de División Judicial de Herencia
- 7 Recursos legales que eviten la división judicial de una herencia
- 8 La Importancia de la Tasación en el Proceso Judicial
Herencias Judiciales, en qué consisten y cuál es el proceso
La partición judicial de una herencia es un proceso contencioso, regulado por el Código Civil, que no siempre requiere un juicio.
De hecho, es el Juzgado de Primera Instancia del último domicilio del fallecido quien gestiona el proceso. En caso de que el fallecido residiera en el extranjero, se considera su último domicilio en España o donde estén la mayoría de sus bienes.
El proceso comienza de parte de los herederos con la solicitud de división de bienes y la aportación de la documentación necesaria.
Posteriormente, se celebra una Junta de Herederos presidida por el Letrado de la Administración de Justicia para formalizar el inventario de la herencia.
En caso de que los herederos no logren un acuerdo sobre el inventario, el asunto se resuelve judicialmente.
¿Por qué un reparto de herencia llega a instancias judiciales?
Mientras que, en algunos casos, los coherederos llegan a un consenso sobre la distribución de los tipos de bienes (evitando la necesidad de intervención judicial); en otras situaciones, si no se alcanza un acuerdo, se recurre a la partición judicial de la herencia.
Esta partición puede ser solicitada por cualquier heredero, siempre que el difunto no haya nombrado a un contador para ello.
Sin embargo, es importante recordar que ningún heredero está forzado a continuar en sociedad con los otros beneficiarios de la herencia.
División de la herencia
Una vez elaborado el inventario de los bienes y deudas de la herencia, se deberá nombrar un contador partidor y un perito para valorar y distribuir los bienes.
Las operaciones de partición deben completarse en un máximo de dos meses. Posteriormente, las partes interesadas serán convocadas para ser informados del resultado y la división de la herencia.
En caso de que todos estén de acuerdo, se procede a la entrega de los bienes a los herederos.
Si alguno de ellos se opone, el tribunal evaluará sus argumentos para emitir posteriormente un fallo del caso.
Posteriormente, el letrado entregará a cada heredero los bienes asignados y los correspondientes títulos de propiedad.
¿Cómo se resuelven las herencias conflictivas sin llegar a tribunales?
Al revelarse el contenido del testamento y la distribución de bienes dispuesta por el fallecido, es posible que algunos herederos se nieguen a firmar la partición hereditaria.
En caso de desacuerdo, la división de los bienes se detiene, lo que impide su reparto, venta o la extracción de fondos de las cuentas bancarias.
Esta situación puede generar conflictos y tensiones entre los herederos. Para resolver estas disputas sin involucrar a terceros ajenos a la familia, el arbitraje testamentario puede actuar como un mecanismo legal que facilita la solución de conflictos de manera interna.
La labor del contador partidor
En ciertos testamentos, el causante designa a un contador partidor, una figura clave para prevenir conflictos en la herencia.
Esta persona actúa como mediador entre los herederos en caso de desacuerdos, asegurándose de que se cumpla lo estipulado en el testamento.
Además, el contador también es la persona responsable de contratar un tasadora homologada de valorar los bienes y de su distribución.
En ocasiones, algunos testamentos estipulan que cualquier disputa relacionada con la herencia sea resuelta a través de arbitraje. En tal caso, los árbitros cuentan con un plazo de seis meses, ampliable a ocho, para resolver el conflicto correspondiente.
La Cláusula Socini
Otra estrategia que el testador puede utilizar para evitar conflictos entre sus herederos es la cláusula socini.
La Cláusula socini establece que cualquier heredero que impugne la partición de la herencia en los tribunales recibirá únicamente la parte mínima legal, conocida como la legítima estricta. Esta medida está respaldada por el Código Civil.
Además, el testador tiene la opción de establecer legados, que son bienes o derechos específicos destinados a un heredero en particular.
Tanto los legados como la Cláusula Socini y la figura del contador partidor son herramientas que el testador puede emplear para prevenir disputas entre los herederos y asegurar una herencia más objetiva.
¿Qué ocurre cuando no hay acuerdo en el reparto de la herencia?
Si no se logra un consenso sobre cómo repartir los bienes, se procede a la división judicial de la herencia.
En tal caso, debe ser un juez quien dicte una resolución que establezca la forma en que se repartirán los bienes entre los herederos.
Así, por ejemplo, el juez puede optar por la liquidación de la herencia. En este proceso, los bienes se venden y el dinero obtenido se distribuye entre los herederos conforme a sus derechos de sucesión.
¿Cuál es el procedimiento para la división judicial de la herencia?
El artículo 787 de la Ley de Enjuiciamiento Civil establece el procedimiento judicial para la partición de una herencia cuando los herederos no logran un acuerdo.
El proceso se desarrolla en varias etapas:
1. Solicitud de división judicial de bienes
El procedimiento de división judicial comienza con la presentación de una solicitud de división de herencia ante el juzgado competente. Esta solicitud puede ser realizada por cualquier heredero o, si se ha nombrado, por el albacea.
Junto con la solicitud, se deben incluir documentos esenciales como el certificado de defunción del causante, el testamento, las últimas voluntades, el auto judicial o el acta de declaración de herederos.
2. Junta de Herederos
Posteriormente, el juzgado convoca una junta de herederos (en la que también participa el Ministerio Fiscal si hay menores, personas con discapacidad o herederos ausentes).
Si no se ha realizado un inventario formal de la herencia, en esta junta se designarán un contador y los peritos necesarios para tasar oficialmente inmuebles. Si los herederos no logran acordar la elección del contador, éste se elegirá por sorteo.
3. Aprobación u oposición de los herederos
Una vez asignado el contador, los herederos recibirán la propuesta y tendrán un plazo de 10 días para manifestar su conformidad o presentar objeciones. Si no se presenta oposición por escrito, la división se considera aprobada.
En caso de oposición, se llevará a cabo una vista oral con la presencia de los herederos y el contador para resolver las discrepancias.
4. Entrega de las partes de la herencia que corresponden a cada heredero
Una vez la partición judicialmente es aprobada, los bienes se entregan a los herederos conforme a la resolución.
Si algún bien no puede dividirse físicamente, se procederá a su venta y, posteriormente, el producto de la venta se repartirá entre los herederos.
5. Inscripción en el Registro de Propiedad
Finalmente, los bienes son inscritos en el Registro de la Propiedad correspondiente para formalizar la distribución.
El procedimiento de división de herencia judicial o testamentaria
El procedimiento de división de herencia judicial o testamentaria es el proceso mediante el cual se distribuyen los bienes y derechos de una herencia entre los herederos, siguiendo las disposiciones establecidas en el testamento o, en su defecto, las normas legales aplicables.
Este procedimiento puede iniciarse de forma judicial o testamentaria.
- División de herencia judicial: cuando los herederos no logran un acuerdo sobre la partición, se acude a los tribunales para que sea un juez quien dictamine la repartición de los bienes.
- División de herencia testamentaria: siempre que sea legalmente válido, se sigue el testamento del fallecido para facilitar el proceso de repartición de bienes según los deseos expresados por el causante.
Con solicitud de intervención del caudal hereditario
Cuando se presenta una solicitud para intervenir el caudal hereditario, es necesario comenzar un proceso judicial para determinar y proteger los bienes y derechos que conforman la herencia.
Este procedimiento, regulado por el Código Civil y la Ley de Enjuiciamiento Civil, busca asegurar que los bienes sean adecuadamente custodiados y administrados hasta que se resuelva la partición final.
La intervención puede ser solicitada por los herederos, el albacea o cualquier parte interesada, y puede incluir medidas como la designación de un contador partidor para valorar y dividir los bienes.
Sin solicitud de intervención de herencia
En ausencia de una solicitud formal para la intervención del caudal hereditario, los herederos pueden proceder a la división de la herencia de manera privada, siempre que lleguen a un acuerdo.
En este caso, la partición se realiza sin la intervención judicial, siempre que se cumplan los requisitos legales y los bienes sean gestionados de manera adecuada.
No obstante, si surgen disputas o si no se puede llegar a un acuerdo, puede ser necesario recurrir a la vía judicial para resolver el conflicto.
Disolución de Herencia
La disolución de la herencia ocurre cuando se lleva a cabo la distribución final de los bienes entre los herederos. Este proceso puede implicar la venta de bienes, la división física de propiedades o la compensación económica entre herederos para equilibrar la partición.
La disolución puede ser realizada de común acuerdo entre los herederos o, en caso de desacuerdo, mediante resolución judicial.
Es esencial que todos los aspectos legales y fiscales se consideren durante este proceso para garantizar una división justa y conforme a la ley.
Herencia con Menores e Incapacitados
Cuando en una herencia participan menores de edad o personas incapacitadas, el proceso requiere medidas adicionales para proteger sus derechos.
El Ministerio Fiscal suele intervenir para velar por los intereses de los menores e incapacitados. También puede ser necesario nombrar un tutor o representante legal para gestionar la herencia en su nombre.
Las decisiones sobre la partición de la herencia deberán ser revisadas con especial cuidado para garantizar que se cumplan todas las disposiciones legales y protejan adecuadamente los derechos de estas personas vulnerables.
Herencia a Beneficio de Inventario
La herencia a beneficio de inventario permite a los herederos aceptar la herencia sin asumir personalmente las deudas del causante.
Bajo este régimen, se realiza un inventario detallado de los bienes y deudas, y los herederos solo responden por las deudas hasta el valor del caudal hereditario.
Este mecanismo protege a los herederos de posibles responsabilidades financieras excesivas y asegura que solo se comprometan los bienes que efectivamente forman parte de la herencia.
Impuestos de una Herencia
La herencia conlleva diversas obligaciones fiscales, como el Impuesto de Sucesiones y Donaciones. Por ello, los herederos deben presentar una declaración y pagar los impuestos correspondientes dentro de los plazos establecidos por la ley.
La base imponible del impuesto se calcula sobre el valor neto de los bienes heredados y los tipos impositivos pueden variar según la región y el valor total de la herencia.
Es fundamental que los herederos estén al tanto de las obligaciones fiscales y cumplan con todos los requisitos para evitar sanciones y asegurar una partición sin problemas.
El Juicio de División Judicial de Herencia
La división judicial de la herencia se refiere al proceso judicial para dividir un patrimonio hereditario cuando los herederos no logran un acuerdo sobre la partición.
Este procedimiento asegura que el patrimonio se divida de manera equitativa mediante la intervención de los tribunales.
En caso de que no haya consenso entre los herederos, es necesario iniciar un juicio de división judicial de herencia para resolver el conflicto.
Procedimiento para instar a la división judicial
El proceso de división judicial de una herencia comienza cuando uno o varios herederos presentan una demanda ante el juzgado correspondiente, en situaciones donde no se ha designado un contador-partidor por el testador.
Esta demanda se presenta contra los demás coherederos y puede incluir una petición para repartir la herencia, así como solicitar medidas cautelares para intervenir en el patrimonio y elaborar un inventario.
En estos casos, es obligatorio contar con un abogado y un procurador que representen a los solicitantes.
Una vez que se admite la demanda, se procederá a intervenir el caudal hereditario y a preparar un inventario que abarque los bienes, derechos y deudas del fallecido.
Si existe desacuerdo sobre el contenido del inventario, se resolverá a través de una audiencia judicial.
De igual manera, si surgen diferencias en la valoración de los bienes, se nombrará un perito para su tasación.
Procedimientos en la División de la Herencia
El proceso de división de herencia se clasifica en varios tipos de procedimientos:
- División de la herencia: implica la valoración y el inventariado de los bienes hereditarios, seguido de su distribución entre los herederos legales.
- Intervención de la herencia: se busca asegurar que los bienes permanezcan intactos en cuanto a su forma y valor, evitando su sustracción u ocultación.
- Administración de la herencia: se designa a una persona encargada de gestionar y administrar la herencia mientras se lleva a cabo el proceso de división judicial.
El Contador-Partidor, nombramiento y funciones
Tras elaborar el inventario y la tasación de los bienes para reparto de herencias, el juez designará un contador-partidor (en caso de no haber acuerdo entre las partes, será seleccionado de la lista del Colegio de Abogados).
Una vez asignado, el contador-partidor se encargará de repartir los bienes según las disposiciones del testamento o, en su ausencia, conforme a la declaración de herederos. Una vez completada la partición, el resultado será presentado al juez para su aprobación.
Si surgen discrepancias entre los herederos, el juez resolverá el conflicto. Finalmente, tras la aprobación de la partición, se entregarán los bienes y títulos de propiedad a los herederos.
La partición de la tarta
Se usa esta conocida metáfora para explicar la situación y las consecuencias si unos herederos no logran ponerse de acuerdo.
Se cuenta, a modo de leyenda o fábula, que un abogado les preguntó a unos herederos que cuántos eran. Respondieron que cuatro.
- El abogado entonces les dijo: «La tarta se divide en cuatro partes, pero si decidís ir a juicio, habrá que dividirla en cinco o seis, ya que tendréis que pagar al abogado y al procurador.
- Si seguís adelante, se dividirá en siete, porque también habrá que pagar al perito que valore los bienes.
- Y si aun así no hay acuerdo, la tarta se dividirá en ocho, porque también habrá que pagar al contador-partidor. ¿Está claro?»
La moraleja de esta historia es que, cuando se trata de resolver disputas, especialmente en asuntos como herencias, es más ventajoso llegar a un acuerdo entre las partes involucradas que llevar el asunto a juicio.
Cuanto más se prolongue el conflicto y más intervengan profesionales externos, menor será la «tarta» que quedará para los herederos, ya que tendrán que cubrir los costes legales y profesionales adicionales.
En otras palabras, la disputa prolongada reduce los beneficios para todos los implicados.
Recursos legales que eviten la división judicial de una herencia
Para dividir una herencia de manera efectiva, lo ideal es alcanzar un acuerdo entre los herederos.
Si no se establecieron acuerdos legados específicos, se reparte el valor total de la herencia según la ley y el testamento.
Para evitar conflictos, se pueden usar varios mecanismos:
- Contador partidor: nombrado en el testamento para valorar y distribuir los bienes, ayudando a prevenir disputas.
- Reglas testamentarias: el testador puede establecer criterios específicos para la división, garantizando el respeto de las legítimas.
- Legados: el testador puede asignar bienes concretos a cada heredero.
- Arbitraje: se puede optar por resolver conflictos fuera de los tribunales.
- Cláusula socini: limita los derechos de herederos que impugnan el reparto, otorgándoles solo la herencia mínima legal.
Es importante recordar que los herederos tienen 10 días para presentar objeciones tras la notificación de la división.
La Importancia de la Tasación en el Proceso Judicial
Cuando se enfrenta a una división judicial de una herencia, uno de los aspectos clave a considerar es la valoración inmobiliaria de los bienes en disputa.
Esta valoración se convierte en el centro de la resolución de conflictos entre herederos, ya que ayuda a establecer un valor objetivo de los inmuebles involucrados.
Entender cómo la tasación influye en este proceso es esencial para una división justa y eficiente.
En una herencia con varios bienes inmobiliarios, la tasación permite asignar un valor justo a cada propiedad, facilitando la repartición equitativa entre los herederos.
La intervención de un tasador profesional también reduce el margen de error en el cálculo del valor de mercado, lo cual es vital cuando el juez decide sobre la partición de la herencia.
Bibliografía y Referencias
- Albaladejo, M. Derecho Civil. Sucesiones. Este manual es una referencia clásica que aborda en profundidad el derecho de sucesiones en España.
- Díez-Picazo, L., & Gullón, A. Sistema de Derecho Civil. Volumen IV: Sucesiones. Esta obra ofrece un análisis detallado de las normas sucesorias, incluyendo la división judicial de la herencia.
Artículo 787 de la Ley de Enjuiciamiento Civil
1. El Letrado de la Administración de Justicia dará traslado a las partes de las operaciones divisorias, emplazándolas por diez días para que formulen oposición. Durante este plazo, podrán las partes examinar en la Oficina judicial los autos y las operaciones divisorias y obtener, a su costa, las copias que soliciten.
La oposición habrá de formularse por escrito, expresando los puntos de las operaciones divisorias a que se refiere y las razones en que se funda.
2. Pasado dicho término sin hacerse oposición o luego que los interesados hayan manifestado su conformidad, el Letrado de la Administración de Justicia dictará decreto aprobando las operaciones divisorias, mandando protocolizarlas.
3. Cuando en tiempo hábil se hubiere formalizado la oposición a las operaciones divisorias, el Letrado de la Administración de Justicia convocará al contador y a las partes a una comparecencia ante el Tribunal, que se celebrará dentro de los diez días siguientes.
4. Si en la comparecencia se alcanzara la conformidad de todos los interesados respecto a las cuestiones promovidas, se ejecutará lo acordado y el contador hará en las operaciones divisorias las reformas convenidas, que serán aprobadas con arreglo a lo dispuesto en el apartado 2 de este artículo.
5. Si no hubiere conformidad, el tribunal oirá a las partes y admitirá las pruebas que propongan y que no sean impertinentes o inútiles, continuando la sustanciación del procedimiento con arreglo a lo dispuesto para el juicio verbal.
La sentencia que recaiga se llevará a efecto con arreglo a lo dispuesto en el artículo siguiente, pero no tendrá eficacia de cosa juzgada, pudiendo los interesados hacer valer los derechos que crean corresponderles sobre los bienes adjudicados en el juicio ordinario que corresponda.