Buckminster Fuller | Curiosidad radical

Buckminster Fuller

El pasado 16 de septiembre se inauguró en el Espacio Fundación Telefónica (Madrid) Curiosidad radical. En la órbita de Buckminster Fuller, una exposición comisariada por Rosa Pera y José Luis de Vicente que recoge y pone el valor la amplia obra del arquitecto e investigador estadounidense. La muestra recoge además una serie de propuestas actuales que mantienen vivo su legado, como el trabajo de los arquitectos Abeer Seikaly, Norman Foster y Chuck Hoberman, los diseñadores Neri Oxman y Joris Laarman o los artistas Olafur Eliasson, Ruth Asawa y Tomáš Libertíny.

Fuller fue arquitecto, diseñador e ingeniero, aunque realmente no tuvo una formación específica en ninguno de estos campos. Fuller siempre trabajó desde el auto-aprendizaje y la interseccionalidad, lo que le permitió abordar la arquitectura desde una posición desperjuiciada, desvinculada de la tradición y en continua relación con diferentes campos que incluían el diseño industrial, la ingeniería, la docencia o el arte.

Este actitud multidiciplinar, que renegaba conscientemente de la formación universitaria, le permitió construir un personaje caracterizado por la excentricidad, que se aproximaban a posturas cercanas al genio renacentista o al científico “loco”. Esta figura atípica era potenciada por él mismo, que ya construye su propio personaje a partir de una especie de “epifanía” que fecha en 1927, después de un intento de suicido.

A raíz de este episodio, Fuller entiende que debe dedicar su vida a intentar hacer lo posible para mejorar el mundo, a pesar de ser un individuo sin atributos especiales. Este posicionamiento le permitió desarrollar ideas muy lejanas a la tradición académica de cada una de las disciplinas en las que trabajó. De esta forma, llegó a repensar la movilidad y la vivienda en las ciudades, ideando casas que se podían adquirirse por teléfono y ser trasportadas en helicóptero, coches de tres ruedas o estructuras hiperligeras en forma de cúpula geodésica.

Curiosidad Radical en la órbita de Buckminster Fuller

Kenneth Snelson Sculpture – Tree I

La exposición hace un recorrido por sus principales ejes de investigación, permitiendo conocer su filosofía y algunos de los conceptos que Fuller acuñó, como el de “tensegridad”, que proveniente del inglés tensegrity y que está basado en la contracción de tensional integrity (integridad tensional). Término que se refiere a como una estructura puede auto-sustentarse por medio de un juego de tensiones, formado por elementos que soportan compresión y elementos que soportan tracción.

Ejemplo de tensegridad: Kenneth Snelson Sculpture - Tree I (1979–198).
Kenneth Snelson Sculpture – Tree I (1979–198).

La “efemeralización” de Fuller

Otro término que recorre todo el trabajo de Bucky Fuller es el de “efemeralización”, que acuñó para significar “hacer más con menos” y que queda reflejado en el término Dymaxion, una abreviatura en inglés de dynamic maximum tension (tensión máxima dinámica). Este término fue utilizado por Fuller como una marca, empleándolo para nombrar muchos de sus inventos: como la Casa Dymaxion, el Coche Dymaxion o el Mapa Dymaxion.

La muestra permite conocer también conceptos que están presente en todas sin creaciones, como la ligereza, la adaptabilidad o la movilidad. También se hace referencia a como Fuller pretendía cambiar el mundo a través del diseño, mediante una “Design Revolution”, y como se definía a sí mismo como “Comprehensive Anticipatory Design Scientist”, una especie de diseñador/científico con capacidad para “anticipar soluciones en base al conocimiento comprehensivo del universo”. Se hace además especial hincapié en su conciencia medioambiental, basada en entender la tierra como una nave espacial (Spaceship Earth) y a los humanos como su tripulación.

Esta concepción invita a tomar un papel activo en la preservación del medio, apostando por la eficiencia energética y por la economía de recursos.

Reimaginar la vivienda familiar | 4D House

También se aborda como Fuller estaba convencido de que reimaginar la vivienda familiar era la forma más sencilla de reestructurar la sociedad. Para ello se basó en los principios de la producción en cadena del fordismo y desvinculó la vivienda del terreno. La casas que Fuller ideó pretendían ser unidades estándarizadas, ligeras, móviles y energéticamente eficientes. Su modelo de vivienda evolucionaría de sus Lightful Houses (1927) o la 4D House (1928), construida alrededor de un mástil y elevada del suelo, hasta la Dymaxion Dwelling Machine o Wichita House (1945), una casa pensada para ser fabricada en serie que desarrolló al final de las segunda guerra mundial, a raíz del baby boom.

4d-house

4D House (1928).

Wichita House

La Wichita House era una vivienda de forma circular y peso muy ligero -unas 3 toneladas-, construida mediante módulos de aluminio que estaba preparada con todo lo necesario para conectarse a las redes de saneamiento, electricidad y fontanería. Las casas Wichita no tuvieron el éxito esperado, debido a la dificultad de su trasporte y a que crearon serios conflictos con los sindicatos de fontaneros y electricistas.

Wichita House

Cúpula geodésica de Buckminster Fuller

A partir de este fracaso Fuller comenzó a pensar en estructuras más ligeras y fuertes, desarrollando las cúpulas geodésicas, basadas en el principio de tensegridad y en las líneas geodésicas (el trayecto más corto posible entre dos puntos en una esfera), que desarrolló durante su trabajo en el Dymaxion Map. Estas cúpulas ofrecían a la vez economía y resistencia, permitiendo aliviar el peso de forma muy notable y facilitando enormemente la construcción de grandes estructuras. Experimentó con ellas por primera vez con sus alumnos en Black Mountain College, donde en 1949 intentó levantar la primera.

Buckminster Fuller y su clase probando la fuerza de una cúpula geodésica
Buckminster Fuller y su clase probando la fuerza de una cúpula geodésica. Black Mountain College (1949).

Pabellón de EEUU en la Exposición universal de Montreal

Esta estructura colapsó, pero Fuller continúo investigando hasta conseguir desarrollar el modelo de cúpulas geodésicas que le hizo famoso. Fuller consiguió patentar las cúpulas en 1954 y a partir de este momento se construyeron por todo el mundo. Fueron utilizadas por el ejército americano en todo el mundo y permitieron desarrollar grandes construcciones como la biosfera del pabellón de EEUU en la Exposición universal de Montreal (1977) o la esfera de Spaceship Earth (Epcot) (1982), en Disney World (California).

Pabellón de EEUU en la Exposición universal de Montreal (1977)
Pabellón de EEUU en la Exposición universal de Montreal (1977).

Lloyd Kahn y Stewart Brand

Al mismo tiempo las cúpulas fueron adoptadas por la contracultura hippie de los 60, a raíz de que Lloyd Kahn o Stewart Brand -discípulos del propio Fuller-, publicasen guías para su construcción, como Domebook 1 (1970) y Domebook (1972), y que apareciesen en la revisa Whole Earth Catalog a finales de los 70. Esto propició que el modelo se popularizase enormemente, llegado a nuestros días como fetiche utópico, como “meme” arquitectónico que aún protagoniza infinidad de video-tutoriales. Quizás esta es la forma en la que la “Design Revolution” de Fuller haya llegado a nuestros días, de forma muy parecida a otro de sus inventos: el Two-Way TV, un sistema de aprendizaje audiovisual muy parecido al actual YouTube.

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